Precalienta el horno a 200°C (390°F).

Prepara tus vegetales lavándolos y cortándolos en trozos pequeños.

Si estás utilizando tortillas integrales, colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada. Si prefieres hacer tu propia masa, extiéndela en forma de mini pizzas sobre papel pergamino.

Unta cada tortilla con salsa de tomate, dejando un borde alrededor para que actúe como la "corteza" de la pizza.

Espolvorea una capa fina de queso mozzarella rallado sobre la salsa de tomate.

Distribuye los trozos de vegetales sobre el queso de manera uniforme. Puedes dejar que los niños ayuden a hacerlo para que se diviertan participando en la preparación.

Rocía un poco de aceite de oliva sobre los vegetales y sazona con sal y pimienta al gusto.

Transfiere las mini pizzas al horno precalentado y hornea durante unos 10-12 minutos, o hasta que el queso esté derretido y burbujeante, y los bordes de lastortillas estén dorados y crujientes.

Retira del horno y deja que las mini pizzas se enfríen un poco antes de cortarlas en porciones y servirlas.

Opcionalmente, espolvorea algunas hierbas frescas como albahaca o orégano sobre las mini pizzas antes de servirlas para agregar un toque extra de sabor.